El
21 de agosto de este año ocurrió, supuestamente, un ataque con
armas químicas en un barrio de Damasco en la desolada y destruida
Siria, a manos de las fuerzas armadas del régimen que aun controla
ese país. El ataque dejó miles de muertos y heridos. Al correr las
horas, cientos de videos inundaron la internet, mostrando los
estragos y las victimas de este ataque.
Estados
unidos y sus aliados empezaron a mover las tuercas para realizar un
ataque a esa nación y liberarla de la tiranía, trayendo la
democracia y la libertad.
Yo
no pude evitar sentir tristeza y rechazo por estos actos, pues ver
niños moribundos, luchando por respirar, aferrándose a lo poco que
les quedaba de vida, no es algo que me alegre o me deje indiferente.
Por minutos, sentí que la puerta a una tercera guerra mundial
acababa de abrirse.
Sin
embargo, ciertos comentarios de los típicos negacionistas de todos
los eventos que ocurren en el mundo, me han dejado con ciertas dudas:
una de ellas es el por qué del ataque? Que ganaría el presidente de
Siria al hacerlo? Una intervención militar para derrocar su gobierno
sin duda. La otra son las condiciones en las que se atendían los
heridos; no se mucho de gases tóxicos pero si se que se debe usar
protección adecuada sino quiere uno convertirse en otra victima.
En
ninguno de los videos se muestra que los médicos usen algún tipo de
protección.
No
digo con esto que el ataque no sucedió, ni que no murieron personas
en el. Lo que si digo es que ahora no se que putas creer como verdad
o como falsedad. Los acontecimientos del mundo son moldeados a partir
de los intereses de unos cuantos poderosos. La predicción de George
Orwell se hizo realidad.
R.A